martes, 6 de agosto de 2013

Esculturas de Holly Fischer.

Fischer nació en Missoula, Montana, el primer hijo de padres creativos e ingeniosos que cultivan sus formas personales de expresión artística como parte del movimiento de regreso a la tierra de los años 70. Crecer con un carpintero calificado como un padre y un artista de fibra de éxito profesional como madre siempre acebo con las herramientas para promover su propia creatividad a una edad muy joven.

El arte es una segunda lengua para Holly, ha sido sus medios para procesar y transmitir su lucha interna para equilibrar ser un intelectual fuerte y un aprendizaje mujer emocionalmente vulnerables a ser cómodo en su propia piel. Su trabajo explora la dualidad y los espacios en-entre la percepción y la realidad. Ella tiene la intención de su trabajo para desafiar los roles tradicionales del observador y lo observado con la esperanza de que los espectadores podrán contemplar los miedos y deseos evocados a través del acto de mirar.