La "Mano del Desierto" es una escultura a gran escala de una mano ubicada en el desierto de Atacama, en Chile, a 75 km al sur de la ciudad de Antofagasta, en la Carretera Panamericana.
La escultura fue construida por el escultor chileno Mario Irarrázabal (1940) a una altitud de 1.100 metros sobre el nivel del mar. Irarrázabal utiliza la figura humana para expresar emociones como la soledad injusticia, el dolor y la tortura. Su tamaño exagerado del que se dice hacer hincapié en la vulnerabilidad humana y la impotencia. La obra cuenta con una base de hierro y cemento, y se encuentra 11 metros (36 pies) de altura. Financiado por la Corporación Pro Antofagasta, una organización de refuerzo local, la escultura fue inaugurada el 28 de marzo de 1992.
Mario Irarrázabal estudió filosofía y el arte (1960-1964) en la Universidad de Notre Dame, teología en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, del 1965-1967. En 1968 continuó sus estudios con el escultor alemán Otto Waldemar. Expuso por primera vez su obra en Chile en 1970, en consonancia con la figura humana para expresar la injusticia, la soledad, la impotencia, el dolor y la tortura, en su sentencia de 1978; Valparaís
